Las negociaciones saltaron por los aires y el tira y afloja entre los equipos de Casado y Sáenz de Santamaría acabó sin acuerdo.

Las posturas no se acercan lo suficiente y la base de todo está en los puestos de integración en el nuevo PP. Santamaría pedía su cuota del 43% en los órganos de dirección del PP. Sin embargo, Casado quiere hacer fichajes concretos, con integración, pero sin guiarse por cuotas.

Y aquí hay dos versiones. Santamaría y los suyos señalan que Casado ni siquiera se acercaba a una representación proporcional y sólo les ofrecía dos secretarías de poco peso y a ella ser vocal, algo que ha rechazado. El equipo de Casado aseguran que han ofrecido hasta nueve puestos.

Sáenz de Santamaría quería negociar todos los nombres en bloque y eso es lo que se dio por enterrado. Mientras, el equipo de Casado llamó de forma individual y algunos, cinco de los apoyos de Sáenz de Santamaría, han aceptado.