El Pentágono ha anunciado una coalición militar integrada por varios países para garantizar la seguridad y la libertad de navegación en el mar Rojo ante los ataques de los rebeldes hutíes desde el Yemen, exactamente en el estrecho de Bab el-Mandeb, un paso clave para el comercio marítimo mundial.

Tal como cuenta la periodista Ana Cuesta en Al Rojo Vivo, el estrecho de Bab el-Mandeb que se traduce como la "puerta de las lamentaciones", es un estrecho marino que enlaza el mar Rojo que se encuentra en el océano índico y separa el cuerno de África al oeste de la península arábica y al continente asiático en el este y al sur con el Golfo de Adén.

Tiene 29 kilómetros de ancho en su punto más estrecho. Los ataques están poniendo en peligro a esos buques que navegan por ahí y la compañía naviera más grande del mundo han anunciado que no van a pasar ante nuevo aviso.

Es sin duda, un corredor vital para las mercancías con destino Europa y Asia: el 11% del petróleo de todo el mundo y el 8% del gas natural licuado mundial se transporta por aquí. Se estiman que las mercancías que atraviesan ese estrecho en un año tienen un valor de 1 billón de dólares.