La mancha de pellets es cada vez más grande. Todo empezó a unos 80 kilómetros al oeste de Viana do Castelo (norte de Portugal). El buque Toconao, con travesía Algeciras-Rotterdam, perdió en ese punto los contenedores con pellets.

Desde allí han llegado a toda la costa gallega, a las playas más al sur de Pontevedra y a las de A Coruña, según el mapa colaborativo de la Asociación ecologista Noia Limpa. La última playa donde se han visto estos microplásticos ha sido en la Playa de Lóngara, en Barreiros (Lugo).

Pero también se han visto en Asturias, donde este lunes se ha activado el plan de emergencia de nivel 2. La Penarronda (Castropol), Xilo y Aguilar (Muros de Nilón) serían algunas de las playas afectadas de la parte occidental de Asturias y más cercana a Galicia. No obstante, las organizaciones ecologistas piden a los ciudadanos que avisen al 112 si localizan playas con pellets.