Un estudio publicado recientemente ha reflejado cómo el viento y las corrientes marinas han provocado que una gran cantidad de pellets de plástico hayan ido a parar a las costas gallegas, fenómeno que se prevé siga teniendo lugar en las próximas semanas e incluso meses. Por un lado, por los efectos de la borrasca Hipólito que se aproxima a España, y por otro, por el propio comportamiento de las aguas. Así puede observarse en el vídeo que acompaña estas líneas en el que se aprecia el desplazamiento de esos millones de bolitas.
A través de un mapa dinámico, la empresa Digital Earth Solutions ha simulado el movimiento de esa grazna desde el pasado 8 de diciembre en la ciudad portuguesa de Viana do Castelo, lugar y fecha en el que esos seis contenedores procedentes del buque Toconao cayeron al mar, espaciando las millones de bolitas de plástico que han acabado en las zonas costeras gallegas y en gran parte del litoral cantábrico.
Dicho mapa muestra a través de tonos morados y rojizos cómo se han ido extendiendo los pellets de sur a norte, movidos por las mareas y los flujos de viento hasta llegar a las playas españolas. "Las imágenes muestran una predicción que se alinea con la realidad observada", ha apuntado el CEO de DES, Juan Roos, quien ha señalado que "la reciente crisis pone de manifiesto la urgencia de soluciones innovadoras" para evitar desastres en el entorno marino.
En esta línea, el investigador Joaquim Rovira ha señalado que la llegada de pellets de plástico podría sucederse además durante las próximas semanas e incluso meses en varias oleadas, según se vayan degradando las sacas en la que se encuentran estos materiales plástico y atendiendo, precisamente, al comportamiento de las mareas. Así lo ha expresado en una entrevista concedida a EFE, en la que ha lamentado que no exista una regulación más estricta para regular el tráfico de este tipo de materiales.
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