El profesor de Ciencias Políticas Lluís Orriols, ha asegurado que el porcentaje del 10% del voto (CERA), teniendo en cuenta que ya se ha eliminado el voto rogado, es "muy bajo". "Está muy por detrás de los datos que teníamos antes de que se estableciera el voto rogado", ha sostenido este viernes en Al Rojo Vivo.

El politólogo cree que un 10% se ha quedado, "teniendo cuotas que superaban el 20% en 2008", "muy por debajo". No solo eso, sino que el voto CERA "deprime la participación" porque habrá que "bajarla un poco". "Cuando hay una participación baja, las opciones de que el CERA condicione los resultados se reducen", ha sentenciado.

No obstante, el voto de los españoles registrados en el Censo de Residentes Ausentes en el Extranjero "sí puede mover algo, siempre que el CERA vote de manera distinta de la que lo hacen los que viven en esa provincia". Para Orriols, los que votan desde el extranjero no tienen que ser una muestra representativa de esa provincia y hay antecedentes de un voto diferente.

Asimismo, ha señalado que los cambios del voto CERA afectarán sobre todo al bloque progresista porque los escaños "se puedan revertir". En este supuesto, quizás la izquierda "no solo necesite la abstención de Junts, sino el sí": "Eso es más costoso para Junts".