Gaspar Llamazares considera "evidente" que las diligencias de investigación del juez Manuel García-Castellón "se han acelerado cuando el caldo político se ha calentado". "Lleva cuatro años de instrucción y cuando se calienta la situación política entonces empieza a acelerarse otra vez", incide.

A su juicio, "hay cosas que seguramente merece la pena ser investigadas" y "otras que son solamente rumores, ni siquiera indicios". No obstante, Llamazares reivindica en cualquier caso que "una cosa es la Justicia, una cosa es la política y otra cosa es un juez determinado o unos políticos determinados". "La Justicia y la política no están enfrentadas, está enfrentado un juez que quiere intervenir políticamente y lo está haciendo a las claras, hasta el esperpento", asevera.