El problema de los jóvenes con la vivienda se ha agravado en los últimos años. Cada vez lo tienen más difícil para poder salir de casa de sus padres y desde luego comprar una vivienda.

El porcentaje de hogares con vivienda en propiedad de las personas entre 30 y 44 años ha caído 17 puntos desde 2008. En ese año el dato era del 73,3% y se desplomó hasta el 56,7% del año 2022.

Los que han podido volar del nido vivirían de alquiler, porque algunos, ni eso: según las últimas cifras del Eurostat, en España el 64,5% de los jóvenes entre 18 y 34 años viven con sus padres.

La media en los países de la Unión Europea está en 49,4%. En Dinamarca sólo el 16% vive en casa de sus padres y en Suecia el 17,3%. De hecho, la edad media de emancipación en España se sitúa en los 29,8 años, una cifra que sitúa a nuestro país en el vagón de cola y tres puntos por encima de la media de 26,5 años de la Unión Europea. Son más de 3 años de diferencia.

Diferentes organismos alertan que las cifras podrían incluso empeorar en 2030 si no se toman medidas.