"No hubo un vacío de información"
AEMET, un año después de la DANA: "Información había, lo incomprensible es que se tardara más de tres horas en tomar decisiones"
Qué está diciendo José Ángel Núñez era el representante de la Agencia Estatal de Meteorología en la reunión del CECOPI del 29 de octubre. Un año después, insiste en que la información que dieron esos días "fue abundante y suficiente para haber alertado mucho antes".

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José Ángel Núñez, jefe de Climatología de AEMET en la Comunitat Valenciana, critica la tardanza en la toma de decisiones durante la DANA que cobró 229 vidas hace un año. Asegura que había información suficiente y avisos desde días antes, incluyendo un aviso rojo la mañana del 29 de octubre, día de la tragedia. En una reunión del CECOPI, se describió la situación como grave, pero las decisiones se retrasaron más de tres horas. El mensaje de alerta ES-Alert se envió a las 20:11, demasiado tarde para muchas víctimas. Núñez destaca que el problema fue la falta de acción oportuna.
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"Ha pasado un año, pero las heridas todavía no han cicatrizado". Son palabras de José Ángel Núñez, jefe de Climatología de la AEMETen la Comunitat Valenciana, 12 meses después de que la DANA acabara con 229 vidas en la región. Y el experto, que aquel día participó en la reunión del CECOPI donde Carlos Mazón dejó una silla vacía, insiste: "Información había", pero "lo incomprensible es que se tardara más de tres horas en tomar decisiones".
Así lo recalca en Al Rojo Vivo, donde recuerda que "aunque no sea competencia de la AEMET", él mismo estuvo advirtiendo aquel día en la televisión valenciana de que "iba a haber riadas, que iba a haber barrancadas porque no llovía en el litoral, pero estaba lloviendo en las montañas". A través de sus redes sociales, recuerda, la Agencia ya alertaba "poco después de la 13:00", de que la situación era "absolutamente excepcional".
Había avisos, insiste, "10 días antes": ya el 20 de octubre, recuerda, "se estuvo hablando de la formación de una DANA" y desde el viernes 25 se empezaron a emitir notas informativas y avisos especiales. El mismo martes 29, día de la tragedia, se emitió el "aviso rojo desde primera hora de la mañana". "No es que lo diga yo, es que lo dicen los autos judiciales: la información que estuvo dando la AEMET fue abundante y fue suficiente para haber alertado desde mucho antes de lo que se hizo", sostiene.
A preguntas de Antonio García Ferreras, Núñez confirma que en el CECOPI "no hubo un vacío de información" e insiste en que el supuesto 'apagón informativo' esgrimido por la Generalitat "no existió", tampoco dentro de esa reunión. "Yo me conecté desde primera hora y lo primero que vi fue a técnicos de bomberos, de la UME, de carreteras, describiendo que la situación era dramática a esa hora", relata. "Nadie quitó hierro a la situación", insiste.
En este sentido, el responsable de la AEMET señala que ya "al empezar la reunión desde la Confederación Hidrográfica también estuvieron hablando de una situación hidrológica muy complicada". Se advirtió de que estaba lloviendo en el interior de la provincia y de que "las lluvias eran excepcionales" en la Plana de Utiel y el agua "tenía que llegar a la costa". Él mismo, recuerda, advirtió de que estaba lloviendo mucho en "cabeceras de barrancos que van a desaguar al Poyo", cuyo desbordamiento fue absolutamente trágico.
"Información había, los técnicos en ningún momento quitaron hierro a la situación, al revés, era una situación muy grave", insiste Núñez, que recalca que el problema estuvo en "la toma de decisiones". "Si desde primera hora se está describiendo una situación muy grave", asevera, "lo incomprensible es que se tardaran más de tres horas en tomar decisiones".
Núñez, que en su momento remitió un escrito a la jueza con los detalles de aquella reunión, apunta además que el CECOPI se pausó y que "cuando se reanudó la reunión a las 19:00 horas directamente se pasó a hablar del envío del mensaje ES-Alert", que llegaría demasiado tarde, ya a las 20:11 horas de la noche. "Durante toda esa hora se estuvo debatiendo sobre a qué zonas enviar el mensaje, si se enviaba a toda la provincia, qué texto se incluía...", incide.
Así, se tardó "más de una hora" en enviar esa alerta. Para entonces la mayoría de las víctimas mortales ya habían fallecido o desaparecido, según la investigación judicial. A ese primer mensaje le siguió un segundo aviso que llegó otros 40 minutos después.
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