Ya son más de 2,1 millones de ucranianos los que se han desplazado huyendo de las bombas. La mayoría mujeres y niños que se separan de los que resisten para defender Ucrania de la invasión rusa o porque no pueden o quieren irse.

En el vídeo superior puede verse una de estas despedidas. Un pequeño llora descontrolado al despedirse de su padre que se va a quedar en Irpin, cerca de Kiev. Este hombre que es policía permanece allí, mientras ve como su mujer y sus hijos se marchan.

En estos duros momentos captados por las cámaras, se escucha el sonido desgarrador de niño llorando con todas sus fuerzas mientras su madre intenta consolarle. La tristeza de la situación hace que, pese a intentar pasarlo, sea la madre quién acabe uniéndose a su lamento.