Emma tenía 12 años, le encantaba el fútbol y jugaba en el equipo de Jérica, en Castellón. Falleció hace unos días en el Hospital Clínico de Valencia por una peritonitis no diagnosticada, después de que sus padres la llevaran a Urgencias hasta en tres ocasiones sin que en ninguna de ellas le detectaran la apendicitis ni le realizan análisis de sangre o una ecografía.

Así lo han explicado los propios Beatriz y Ramón, rotos de dolor por la pérdida de su pequeña, en Al Rojo Vivo: no se explican cómo ha podido pasar y quieren "depurar responsabilidades" para evitar que vuelva a ocurrir: "Esto no le puede pasar a más personas", aseveran, pidiendo que se revise "si hay que implementar nuevos protocolos o hay que asegurarse de que los que existen se cumplan".

"Queremos saber qué ha ocurrido, queremos ver los informes, saber por qué piensan que mi hija no tenía una apendicitis, a ver qué es lo que pensaban que tenía después de una semana sin comer", reclama su madre, que ha relatado cómo llevó a su hija dos veces al centro de salud de Viver, donde les dijeron que era un virus de estómago. Aunque su padre la llevó posteriormente al Hospital de Sagunto, tampoco allí le diagnosticaron la apendicitis.

"Si un dolor de tripa lo más peligroso es una apendicitis, que lo primero que se descarte sea la apendicitis", reclama Beatriz. "Si a mi hija le hubieran dicho 'vamos a descartar apendicitis y luego ya miraremos si es un virus', esto habría tenido otro final", lamenta. "Es incomprensible", denuncia Ramón. "No entiendo nada", insiste por su parte la madre, que explica que los hermanos de Emma, de 17 y 22 años, "están fatal".

Tres visitas a Urgencias sin el diagnóstico correcto

Tambén en ARV, Beatriz y Ramón han detallado cómo fueron esas tres consultas en las que no se diagnosticó correctamente a su hija y se les dijo que lo que tenía era un simple virus, a pesar de que ya en la primera visita al centro de salud su madre trasladó que otro de sus hijos había tenido apendicitis.

"Que nos den los informes de por qué consideraron que mi hija no necesitaba ni una analítica ni una ecografía", reclama Beatriz, que explica que todos los médicos con los que han hablado posteriormente les dicen que lo que tenía la niña era "claramente una apendicitis". Puedes ver la primera parte de la entrevista aquí: