La Fundación 'Juntos por la vida' es la única fundación española que ha llegado a la frontera entre Polonia y Ucrania. Una de sus miembros, Claudia, de 21 años, relata en Al Rojo Vivo el funcionamiento de esta organización en el terreno.

"Cuando llegan los refugiados se registran con pasaporte o cualquier tipo de documentación que tengan y luego deciden a donde ir, y si no lo saben esperan", explica Claudia. "Está organizado por áreas donde duermen por ciudades, países a los que se dirigen y se les va llamando para ofrecerles transporte hasta esos países", continua con su explicación.

Estos días, muchos voluntarios españoles ofrecen sus casas y sus coches, pero desde la entidad recuerdan que también "hace falta dinero para poder poner medios de transporte privado que lleven hasta España".

Sobre las donaciones explica que "es mejor que se hagan para coger autobuses" porque hay particulares que vienen en coches, pero esto supone mucho más complicaciones. "Solo se pueden llevar a 4 personas y un bus es directamente 60 personas, mucho más rápido y eficaz".

Antes de despedirse, Claudia explica que lo más duro es ver a la gente que abandona su país, su casa dejándolo todo atrás: "Están en shock, muy cansados, necesitan mucho cariño, mucho amor, necesitan que les tranquilicemos".