Según el vicepresidente de Castilla y León, de Vox, Juan García-Gallardo, España es "el único país que tiene una legislación que crea juzgados sólo para hombres" y el único que "ha lesionado la presunción de inocencia haciendo que los hombres sean presuntamente culpables" cuando reciben "una denuncia sin fundamento" y que tiene "una ley que recoge incentivos perversos" para que "desalmadas utilicen una ley" para "instrumentalizarla" en procesos de divorcio "para obtener ventaja en la obtención de la custodia de sus hijos".

Unas palabras que han suscitado mucho rechazo social y también político, eso sí, no desde el PP, su socio en el gobierno regional. Pero más allá de las críticas, los datos son contundentes. En España no hay juzgados solo para hombres. Lo rechaza incluso el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) explicando que en España lo que hay son juzgados especializados para investigar y juzgar la violencia de género y que investiga mayoritariamente a hombres, pero también a mujeres en el caso de que haya agresiones mutuas.

¿Y por qué existen estos juzgados especializados? Pues básicamente por la magnitud del problema. Según los datos oficiales de 2021, 446 denuncias se produjeron al día por violencia de género, 43 mujeres fueron asesinadas por sus parejas y sus ex parejas y se dictaron más de 41.000 sentencias condenatorias.

Sin embargo, el discurso de Vox insiste en negar la violencia de género. En las últimas horas, García-Gallardo ha calificado la violencia de género de "anomalía en el mundo civilizado". Nada más allá de la realidad. En 1993 Naciones Unidas ya recogía ese término y además, en 2015 insistió en que la igualdad de género tenía que ser uno de los objetivos de desarrollo sostenible. Por último, esa legislación en materia de género no solo existe en España, sino también en otros muchos países como Suecia, Argentina o Brasil.