Más de 2.200 asistentes a tres festivales de música en Cataluña se contagiaron de COVID-19. Un dato demoledor que ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de si es precipitado o no permitir este tipo de concentraciones, especialmente cuando todos los indicadores epidemiológicos se han disparado en las últimas semanas.

Ante esta cuestión, José Martínez Olmos, ex secretario general de Sanidad y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, explica con claridad su postura: "Desde el punto de vista de la Salud Pública, con la alerta extrema y altísima incidencia e incremento de hospitalizaciones que tenemos, sabemos que en todo evento, por bien controlado que esté, es imposible asegurar que en el 100 por cien de los casos un control de la infección".

En esta línea, el experto recalca que no solo cuenta el recinto y el evento en sí, sino también cómo nos desplazamos al festival en cuestión, "mediante transportes públicos" donde también se pueden generar nuevos casos. "Permitir concentraciones, aunque tengan la mejor de las intenciones, probablemente dará lugar a contagios", incide.

Asimismo, Olmos subraya que si estas medidas deberían ser aplicadas en valor de la economía, por la cantidad de puestos de trabajo que se generan, "es un debate interesante". Sin embargo, sentencia de forma tajante: "Desde la Salud Pública no se puede apoyar que haya concentraciones de esta naturaleza, porque la consecuencia va a ser el aumento de casos".

El impacto de los festivales en la quinta ola "fue pequeño", pero siguen sin ser recomendables

Por otra parte, el epidemiólogo Oriol Mitjà, coordinador del estudio sobre el impacto del COVID entre el público del festival Cruïlla, ha aseverado que también está en contra de permitir actos masivos como estos eventos musicales, pero ha subrayado que el impacto que han tenido sobre la quinta ola fue "pequeño".

Así lo indica en un mensaje en Twitter: "No os confundáis: Estoy en contra de permitir los festivales o cualquier otro evento de riesgo cuando estamos en nivel de alerta epidemiológica 2 o 3. Pero eso no quita que el impacto de los festivales con cribado masivo sobre la pandemia fue pequeño", escribe Mitjà.

El doctor también ha destacado que los festivales ayudaron a prevenir "casi tantos casos como los que causaron", ya que los test de antígenos previos a la entrada permitieron identificar 500 positivos, lo que habría servido para evitar unas 2.000 infecciones fuera del festival, frente a los 842 nuevos contagios que "generaron casos secundarios".

Por eso, para Mitjà, los festivales no son "inocuos" y generaron más contagios de coronavirus que si no se hubieran celebrado, pese a lo cual, ha indicado, "el número absoluto de casos fue tan pequeño que es aceptable hacerlos desde el punto de vista del control de la infección si la situación epidemiológica es buena", concluye.