El analista de Seguridad, Jesús Manuel Pérez Triana, reconoce que los ataques de los hutíes, el grupo aliado de Irán, está manteniendo la presión en todo el Mar Rojo. "No tienen que destruir un buque. Lo que les basta es que las navieras, ante el temor de un ataque, desvíen el tráfico por la costa africana huyendo del Mar Rojo", explica en directo.

Pérez señala que se trata de una estrategia orquestada desde Irán con varios objetivos. Por un lado, aumentar la presión sobre Estados Unidos en todo Oriente Medio y lograr que suba la cesta de la compra al retrasarse las mercancías, que vienen de Asia, y los recursos energéticos, que llegan de Oriente Medio a Europa. "Que esa tensión presione a Estados Unidos para que se replantee su papel en Oriente Medio", añade.