Europa se prepara para un posibles nuevos cortes del suministro del gas ruso, y lo primero para ello sería racionar la energía. Algo que ya están aconsejando en Alemania, que han dado una lista de medidas para ahorrar energía.

Acortar el tiempo de la ducha, bajar un par de grados la calefacción o el aire acondicionado, desenchufar todos los aparatos electrónicos durante la noche y no mover el coche.

Además la ciudad de Hamburgo en las últimas horas ha anunciado que baraja la posibilidad de racionar el agua caliente a ciertas horas del día.

También en Austria, la ministra de Energía pone el foco en aprovechar el verano para revisar los sistemas de calefacción de las viviendas y a las empresas les ha pedido que adapten sus instalaciones para usar fuentes de alimentación alternativas como el petróleo.

De hecho, tanto Alemania como Holanda ya han anunciado que van a quemar más carbón para reducir la dependencia del gas. También Francia, que reabrirá una central de carbón y está preparando una ley para asegurar su soberanía energética y poder así explotar las centrales de gas del país a su antojo.

Es más, Francia ha anunciado en las últimas horas la intención de nacionalizar la empresa municipal de energía EDF. ¿Y en España qué? Pues según el Ministerio de Transición Ecológica tenemos garantizado el suministro porque nuestra dependencia del gas ruso es menor.