José Luis Escrivá matiza sus palabras tras mostrarse favorable a una recentralización fiscal y ser corregido desde el Gobierno. A preguntas de María Llapart en los pasillos del Congreso, el titular de Seguridad Social ha afirmado este miércoles que no usó esa palabra: "No salió de mi boca la palabra centralización", ha defendido.

"Lo que estoy oyendo dentro del Gobierno es básicamente la misma posición", ha agregado el ministro, que ha insistido en criticar la bonificación total del impuesto de patrimonio anunciada por Juanma Moreno en Andalucía: "Cómo se está presentando como un ejercicio deliberado de redistribución de riqueza entre comunidades autónomas a través de una medida fiscal me parece que es algo que hay que denunciar", ha aseverado. "Creo que en eso todos estamos de acuerdo", ha remachado.

"Lo importante en este momento es evaluar lo que ha pasado, hacer el diagnóstico", ha agregado Escrivá, que ha apostillado que "lo que pueda implicar hacia el futuro eso corresponde evidentemente a la ministra de Hacienda, que es la que tiene que marcar la política en este ámbito". "Lo que hay que hacer es denunciar lo que está pasando y las reflexiones en adelante las haga quien las tenga que hacer", ha zanjado.

Las declaraciones de la polémica

El ministro Escrivá ha hecho estas declaraciones tras tachar la víspera de "despropósito" que "las comunidades autónomas se dediquen a competir fiscalmente unas con otras" en una entrevista con 'Onda Cero', en la que calificó la eliminación del impuesto de patrimonio en Andalucía de "medida extraordinariamente regresiva".

A la pregunta de Carlos Alsina de si es partidario de una centralización, el ministro contestó afirmativamente, afirmando que se trataba, en todo caso, de una "opinión a título personal". "En España estamos muy instalados en esta cesión de impuestos que tiene mucha tradición pero que a mí personalmente no me gusta y que genera estas derivas tan indeseables", criticó.

Posteriormente, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, incidía en rueda de prensa en que la reflexión de Escrivá era una "opinión personal" y mantuvo que la intención del Ejecutivo es abordar cualquier avance sobre fiscalidad "de la mano del modelo de financiación autonómica".

Montero: "Nunca hemos hablado de recentralización"

También a preguntas de la prensa en la Cámara Baja, la propia ministra de Hacienda ha descartado centralizar impuestos. "Nunca hemos hablado de recentralización", ha defendido María Jesús Montero. "Siempre hemos hablado de la capacidad de la armonización en el sentido de que no se produzcan competencias fiscales a la baja", ha precisado.

En este sentido, Montero ha incidido en la necesidad de "evitar que se produzca un dumping fiscal" y ha contrapuesto el modelo del PP, que, según la ministra, defiende a las eléctricas, las petroleras, la banca y las grandes fortunas, al del PSOE, que "le pide un esfuerzo a aquellos que más tienen", criticando que la medida anunciada por Moreno sacrifica millones de euros en recaudación para favorecer a apenas 17.000 personas con rentas altas.

"Armonización no es recentralización, ni mucho menos", ha insistido, destacando que "nunca cuando se ha hablado de la armonización se ha hablado de dejar sin sentido la capacidad fiscal de las comunidades autónomas".

"Lo que se ha hablado es de evitar que se produzca una práctica eliminación de figuras fiscales que arrastren a otros territorios de España que tienen menos capacidad económica", ha aclarado Montero, que ha añadido que "la capacidad de discutir sobre las figuras tributarias del modelo de financiación autonómica tiene que estar en el marco del debate del sistema de financiación".