La situación de los refugiados en la frontera entre Grecia y Turquía es crítica. Miles de personas se encuentran atrapadas allí, donde son víctimas de una fuerte represión por parte de la policía fronteriza, pero también de las agresiones de grupos de ultraderecha.

Ernest Urtasun se ha mostrado muy crítico con la actitud de la Comisión Europea ante esta crisis: la acusa de limitarse a "defender la posición del Gobierno griego" y le afea "no criticar los palos, los golpes ni las devoluciones en caliente, que son ilegales".

El eurodiputado reivindica que, en su lugar, la UE reaccione "de emergencia, porque estamos ante una situación de emergencia" y ha adelantado que en el pleno de la próxima semana exigirán a la Comisión que cambie su postura.

"Lo que no podemos hacer de ninguna manera es repetir el escenario de 2015: cerrar los ojos, intentar hacer ver que no tenemos una crisis de refugiados alrededor de nuestra vecindad inmediata e intentar que a través de la segurización de nuestras fronteras el problema esté resuelto", ha alertado.

Con este tipo de políticas, ha defendido, no solo "no vamos a resolver el problema", sino que, además "abonamos los discursos de la extrema derecha dentro de la Unión Europea".

"Lo que hay que hacer es tener una política humanitaria, intentar acoger cuando hay flujos de este tipo en nuestras fronteras", ha agregado Urtasun, que defiende una mayor implicación política y diplomática de la UE en los conflictos de países vecinos. "Europa está ausente en Libia, está ausente en Siria y estas son las consecuencias de estos conflictos armados que tenemos a nuestras puertas", ha concluido.