El anuncio de Pfizer sobre la efectividad del 90% de su vacuna contra el coronavirus ha supuesto un halo de esperanza en la lucha contra la pandemia. Si bien, este proyecto alemán también presenta 'contras', como su temperatura de conservación o su dificultad para producirse en masa.

Así lo ha explicado Rafael Vilasanjuan, director de análisis 'Isglobal-fundación laCaixa', en Al Rojo Vivo, señalando que estamos "ante una buena noticia", pero hay "que tener cautela".

Un de los inconvenientes que presenta es su temperatura de conservación. Las dosis tienen que estar a 85 grados bajo cero, por lo que en nuestro país "solo podrá estar en hospitales, no en centros de Atención Primaria" y en zonas como "África o América será imposible" su distribución.

Asimismo, esta vacuna supone ciertas dificultades a la hora de ser producida en masa y no hay "plantas suficientes para desarrollar" millones de dosis a la vez. "Es probable que sea fácil de producir, pero difícil de hacer en grandes cantidades", ha apuntado Vilasanjuan.

Por ello, este experto considera que es difícil que puedan conseguir a 1.000 millones de vacunas en el primer año, como así han anunciado desde el laboratorio. "Están diciendo que pueden conseguir 1.000 millones de dosis, me parece una cifra enorme", ha dicho al respecto.

Preguntado por el plazo de tiempos, Vilasanjuan ha explicado que la fase 3 del ensayo clínico terminará a finales de noviembre y, entonces comenzará un plazo de "cuatro o cinco semanas para estudiar el código técnico". De esta manera, la vacuna podría estar lista en el mes de enero.