El miedo de la población al coronavirus es un caldo de cultivo propicio para bulos y datos manipulados para hacer que la situación parezca más grave de lo que en realidad es. Es el caso de un vídeo difundido a través de las redes en el que un epidemiólogo chino supuestamente habla de "más de 100.000" casos confirmados en China.

Sin embargo, el vídeo difundido en Twitter estaba manipulado, según explican desde Newtral.es: había sido cortado para sacar de contexto sus declaraciones. En realidad, en el vídeo original el médico se refería a la hipotética situación que se hubiera dado si el Gobierno chino no hubiera adoptado medidas.

Algunos fakes que pueden parecer disparatados también se acaban extendiendo y generando alarma. Ejemplo de ello es el mensaje de Whatsapp que asegura que ya se ha localizado el origen de la epidemia: una supuesta plaga de murciélagos en Wuhan.

Sin embargo, el vídeo que acompaña a ese mensaje, de varios de estos animales sobre un tejado, ni siquiera corresponde a China, sino a Miami (EEUU). Lo publicó en el año 2011 una empresa de reparación de tejados y no tiene nada que ver con el coronavirus.

Otra estrategia frecuente que utilizan los bulos es imitar el formato de conocidos medios de comunicación para que su mensaje resulte más creíble. Es el caso de varias portadas de el diario 'El Mundo' que han sido modificadas para presentar titulares que afirman que una discoteca es el foco del coronavirus en Madrid, o que hay casos en una universidad de la capital. Ninguno de esos titulares es real ni ha aparecido en la web oficial del periódico.