AstraZeneca y la Universidad de Oxford han anunciado datos preliminares de su vacuna contra el coronavirus, que muestran una eficacia media del 70%, pero que llega al 90% en uno de los subgrupos de voluntarios.

Para Josep Corbella, esta es la vacuna "que antes nos permitirá salir de la pandemia", a pesar de que Pfizer y Moderna hayan presentado datos de efectividad más altos, de un 95 y un 94,5%, respectivamente.

"A primera vista parece peor, pero es mejor", ha defendido el periodista en Al Rojo Vivo, donde ha indicado que "la eficacia no es lo más importante" a la hora de controlar la pandemia, sino que llegue a más personas.

"Es mejor tener una vacuna un poco menos eficaz que llegue a más gente que una vacuna que sea más eficaz pero que llegue a menos personas", ha explicado.

En este sentido, Corbella ha precisado que "si consigues vacunar a un sector amplio de la población, aunque la vacuna esté en el 70%, limitas la transmisión del virus". "Aunque a nivel de inmunidad de cada persona sea un 70%, a nivel colectivo consigues una inmunidad mucho más alta", ha insistido.

Así, ha resumido, la cuestión principal es "cuál de las tres puede llegar a más personas antes" y la respuesta, sostiene, es la de AstraZeneca, ya que "se está produciendo más masivamente" y "es 10 veces más barata".

Además, ha destacado, presenta la ventaja de que "no necesita una temperatura de ultra congelación, sino que se puede mantener meses a temperatura de nevera".

Una tecnología ya conocida

Por su parte, Graziella Almendral considera que los datos desvelados hoy por AstraZeneca son "muy interesantes e importantes", ya que no solo muestran que "previene el desarrollo de la COVID grave y la hospitalización", sino también que puede reducir la transmisión, ya que entre los vacunados disminuyó la tasa de asintomáticos infectados.

"Es muy importante que cuando tengamos la vacuna no transmitamos los virus a otros, porque así es como vamos a frenar la pandemia", ha señalado la especialista en información de la salud, que no obstante ha advertido de que "nos falta más información".

Por otra parte, Almendral ha resaltado el hecho de que este fármaco emplea una tecnología más clásica que las vacunas de Moderna y Pfizer, que "conocemos desde hace décadas". Mientras que ambas farmacéuticas estadounidenses utilizan tecnología de ARN mensajero, que hasta ahora solo se había usado en animales, la de Oxford "es una tecnología más clásica que ha demostrado a lo largo de años ser muy estable".

En concreto, utiliza "un adenovirus de chimpancé que se ha modificado genéticamente". "Sabemos que va a ser una vacuna estable, sabemos ya que es segura", ha reiterado Almendral.