Patricia Escudero, enfermera española, es una de las personas confinadas desde el pasado sábado en Berlín, Alemania. Concretamente, la española reside actualmente en uno de los 370 hogares de siete bloques de viviendas del popular distrito de Neukölln que han tenido que ser aislados tras detectar 70 positivos.

"El virus se ha propagado muy rápido, hace unos días que nos enteramos de que había algunos casos y el sábado cerraron el bloque hasta próximo aviso", ha explicado la enfermera de Cuidados Intensivos, que ha asegurado que aún no les han hecho el test.

La cuarentena es extremadamente estricta, y de hecho ninguno de los vecinos puede acudir al supermercado, sino que deben pedírselo a algún conocido o directamente hacer pedidos a domicilio. Sin embargo, las iniciativas solidarias ya han llegado hasta los bloques, de hecho, aun no saben quién, pero la semana pasada dejaron comida para todos los vecinos.

En principio, estiman que la cuarentena durará hasta el viernes que viene. "A algunos vecinos les pusieron en cuarentena en diferentes días, por lo que son 15 días desde el día que te registras como vecino de este bloque", ha explicado Patricia Escudero, que también ha insistido en que dependerá de si existen o no casos de coronavirus en el edificio.

Sin embargo, a pesar de que ya se les debería haber hecho el test, Patricia Escudero cree que se les está dando un trato distintivo por "la procedencia de la comunidad y la naturaleza de los vecinos": "La gente está un poco cansada, porque en realidad el test es la PCR y se hace súper rápido".

Además, las autoridades han aislado por el rebrote de coronavirus en una industria cárnica a más de 7.000 personas. tras detectarse 750 positivos entre Gotinga y Berlín entre los trabajadores de una industria cárnica.

En el matadero ya son 730 personas las que han dado positivo y se espera hacer pruebas a más de 5.000 trabajadores en los próximos días. El motivo del rebrote, dicen los trabajadores, son las malas condiciones a las que se encuentran sometidos.