Ximo Puig ha tomado la decisión de adelantar las elecciones valencianas al 28 de abril, de tal manera que las hará coincidir con las elecciones generales. Este hecho ha provocado el enfado de Mónica Oltra y el resto de miembros de Compromís.

La vicepresidenta critica que la decisión se ha tomado "por intereses partidistas", ya que no había elementos políticos como puede ser el rechazo a unos Presupuestos que justifiquen esta decisión. "Se ha hecho por egoísmo de partido", afirma.

También piensa que son "difícilmente defendibles" los argumentos de Ximo Puig, que afirma que habrá más participación y eso será mejor para las elecciones. Oltra explica que la campaña que se está haciendo a nivel nacional, "con un mensaje tan tóxico", va a impedir que Valencia tenga visibilidad.

Sin embargo, en lo que sí coincide con el presidente de la Comunidad es en que esta decisión no debe influirles en pactos futuros, porque "una rabieta" no puede afectar en mejorar la vida de los ciudadanos.