Un 17,9% de los hogares no tienen para calentar su casa, según datos del INE, un 4% más desde 2007. Mercè Darnell, responsable de Programas y Servicios de Cáritas Diocesana de Barcelona, asegura que están invirtiendo un 300% más de dinero en ayudar a las familias a pagar sus facturas de agua, luz y gas.

Darnell afirma que se han unido tres poblemas que hacen insostenible la situación: las familias cada vez tienen menos ingresos; la luz, el agua y el gas no han dejado de subir en los últimos dos años; y las familias pobres son las que viven en casas con una eficiencia energética peor.

"Las personas ya no encienden la calefacción. Se ponen mantas y encienden una estufa en la habitación más frecuentada. Evidentemente pasan frío, lo que conlleva más problemas de salud física y psíquica". Desde Cáritas Diocesana de Barcelona insisten en que la situación de las familias es muy angustiosa.