Mariano Silveyra, CEO en Europa de Cabify, lo tiene claro: cualquier limitación de tiempo o de antelación, como exige el sector del taxi, busca perjudicar la calidad del servicio VTC. "Por qué hay que obligar al pasajero a esperar 15 o 30 minutos con una regulación artificial".

"El usuario valora nuestra calidad del servicio y la inmediatez, por encima de la botella de agua. Hemos logrado entre el taxi y el VTC ser una alternativa fundamental al uso del vehículo particular. Por qué matar entonces a una de las opciones", argumenta Silveyra.

El CEO en Europa de Cabify califica de "engaño" el argumento de que el sector del taxi desaparecerá por culpa de los VTC. "Su facturación sigue subiendo. Se ha abierto una tarta de movilidad en las ciudades que es cada vez más amplia. Cuántas más opciones, mejor", apunta.

Silveyra aboga por el diálogo y critica que se pretenda regular el sector de la movilidad "a golpe de decretazo". "Hay que entender qué quiere el usuario y sacar un regulación constructiva que no mate la competencia. Entre taxis y VTC debemos prestar el mejor servicio posible", añade el representante de Cabify.