Vox sigue condicionando su apoyo a los presupuestos autonómicos a la introducción de una censura parental en la escuela pública de la Comunidad de Madrid, algo que Rocío Monasterio ha vuelto a reclamar en la Asamblea, donde ha lanzado un ultimátum a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso: sin veto, no hay presupuestos.

Con esta exigencia del veto parental, ha explicado Antonio Maestre, lo que provoca la formación de extrema derecha es "quebrar al PP y a Ciudadanos", a quienes "pone en un compromiso político" porque "no tienen una ruta clara" al respecto.

Con estos debates, ha apuntado el periodista, lo que Vox realmente pretende es "copar la agenda pública". "Cuando Vox ve que ahí hay un rédito político importante, pues va a seguir hablando de ello", ha indicado.

Por otra parte, Maestre ha recordado que lo que ha dicho Rocío Monasterio "le podrá gustar más o menos a Díaz Ayuso, pero es totalmente cierto: para cualquier ley, para cualquier presupuesto, para cualquier medida, necesita a Vox". "Si no le gusta eso, tenía que haber buscado otros aliados", ha apostillado.

Preguntado acerca de si cree que Ayuso finalmente cederá ante el veto parental, pese a su actual rechazo, el periodista se ha mostrado cauto: "Veremos. Tampoco estaban dispuestos a aceptar muchas de las medidas que ponía Vox antes de la investidura y al final acabaron buscando el acomodo", ha recordado.

No obstante, ha matizado, aceptar el denominado 'pin parental' supondría un importante problema para el PP, ya estaría reconociendo que los compartamientos que, según Vox, se dan en la escuela pública madrileña -la propia Monasterio ha llegado a decir que se habla a los niños de zoofilia y parafilia- se habrían estado produciendo bajo su gestión.

"¿Cuántos años lleva el PP gobernando en la Comunidad de Madrid? Aceptar un 'pin parental' es aceptar que en la educación que gestiona el PP, se dan esos comportamientos", ha señalado Maestre. "No existen, pero aceptar el 'pin parental' sería aceptar que existen", ha concluido.