El alcalde de Granada, Luis Salvador, ha pedido en Al Rojo Vivo "la vuelta de los concejales que sin ningún motivo han abandonado sus responsabilidades por pedir un sillón".
La situación política del edil de Ciudadanos es verdaderamente complicada después de haber perdido el apoyo del PP en el Ayuntamiento y también de dos de los cuatro concejales naranjas. Los populares aseguran que el pacto establecido era para turnarse la alcaldía -dos años para cada partido-. A pesar de que solo cuenta con el apoyo de un concejal de su partido, se niega apartarse e insiste en que el acuerdo era para cuatro años.
"Quien ha abandonado sus responsabilidades de Gobierno y quienes han dejado la ciudad desatendida son los miembros del equipo que sin ningún tipo de motivo han abandonado sus responsabilidades", ha criticado.
Salvador sigue insistiendo en que en que hubo "un acuerdo para cuatro años" de alcaldía. "¿Alguien se imagina que Almeida dejase de ser alcalde para que fuese una alcaldesa de Ciudadanos? Es alcalde con el soporte de Cs, no creo que sea mucho pedir que el PP respete Granada y mantenga un acuerdo que tiene en la alcaldía", ha reprochado.
En esta línea ha pedido al "PP que vuelva a su responsabilidad de Gobierno": "¿Alguien entendería que en un hospital las enfermeras se fueran porque quieren poner otro gerente? Nadie entendería que alguien deje sus funciones en un momento tan importante como este".
El alcalde señala que Juan Marín, líder de Cs en Andalucía, está "tan sorprendido" como él ante esta situación y critica este movimiento "artificial" ya que ho ha habido "diferencias, ni peleas, ni disputas".
Fuentes de la dirección de Ciudadanos aseguran que no mostrarán el documento con el pacto de gobierno porque es el PP quién tiene que probar que estaba establecido para dos años y no cuatro.
Representantes de EEUU, Liga Árabe y UE
Jordania acoge una reunión internacional para apoyar un "proceso político inclusivo" en Siria
El contexto Desde la caída del régimen del Al Assad la pasada semana, Siria vive estos días una calma tensa en la que afronta un futuro incierto sobre a dónde se dirige el país tras el fin de la dictadura.