Dos meses después del obligado parón de las movilizaciones por la crisis del coronavirus, los pensionistas han vuelto a manifestarse en las calles de Euskadi, convocando concentraciones ante la Diputación Foral en Álava y Vizcaya, frente los Ayuntamientos y las residencias de mayores, cuya situación denuncian.

Una convocatoria excepcional con mucha menor afluencia de manifestantes que en las concentraciones previas a la crisis sanitaria: apenas unas 70 personas han protestado ante la Diputación en Bilbao, manteniendo las distancias de seguridad y protegidos con mascarillas.

En declaraciones a Al Rojo Vivo, Carlos Ruiz, portavoz de los pensionistas vizcaínos, ha explicado que se han concentrado ante la Diputación para protestar por la situación de las residencias ante la pandemia, la cual -ha aseverado- es "mucho más grave de la que se está publicitando". "Es hora de dar una respuesta adecuada a la privatización de los servicios de las residencias", ha agregado.

Los manifestantes, que han homenajeado a los fallecidos por coronavirus, denuncian la falta de medios a la atención a los dependientes y reclaman "transparencia en la gestión" de los centros, así como "que se evite la privatización de los servicios".

Piden, asimismo, "que se tenga acceso por parte de los familiares a las visitas de las personas internas, que se hagan todos los test que sean necesarios, las pruebas a los trabajadores y trabajadoras y que se les dote de equipos de protección individual". "Tenemos que cuidar de los que nos cuidan", ha aseverado Ríos, que ha avanzado que las concentraciones seguirán "hasta que haya una mesa en la que podamos sentarnos todos a hablar de la calidad del servicio".