El uso de la mascarilla ha pasado desde este jueves a ser obligatorio en espacios públicos abiertos y cerrados cuando el distanciamiento social no esté garantizado y en todos los transportes.

Uno de estos lugares son los mercados. En el de Triana, por el momento, todas las personas están cumpliendo con la norma y en la entrada, el ayuntamiento de Sevilla ha puesto carteles que recuerdan su obligatoriedad y cómo manipularla.

Loli, comerciante del mercado afirma que "desde que dijeron que era obligatorio, todo el mundo se puso la mascarilla" y, apunta, ella "la primera". La comerciante señala en Al Rojo Vivo que más de lo que hacen "no pueden hacer" y que están continuamente limpiando con lejía y con gel hidroalcohólico, que usan guantes y que piden al público que guarden las distancias y que de momento ve que todo el mundo "cumple".

Loli mantiene que con las medidas tomadas hasta ahora "parece" que va todo mejor y dice que después "cuestionaremos todo lo que haya que cuestionar". Aunque asegura que con el calor es muy agobiante el uso de la mascarilla: "el que tiene gafas, se le empañan. Quien tiene la menopausia, no te puedes ni imaginar el sofoco que entra", sostiene que si queremos ser buenas personas y solidarios con los demás tenemos que "acatar" lo que nos pidan.

La imagen se repite en Madrid en el mercado de Ciudad Lineal. Juan, pescadero de uno de los puestos asegura que todos están usando la mascarilla: "Hay que seguir con la ley, sino estamos perdidos".

Una de las usuarias del mercado también se muestra de acuerdo con la medida: "Es necesario, es una medida de protección para todos, no es tan molesto".