Leire Etxebarría es una de las más de 250 jóvenes aisladas actualmente en un hotel de Palma a raíz del macrobrote registrado en Mallorca-que ya suma más de 1.000 contagios en España-. En Al Rojo Vivo ha asegurado que están "mal" porque, según ha señalado "lo que aparece en redes sociales no es la realidad" que están viviendo ellos. En su caso, era un grupo de nueve amigas que llegaron el 25 de junio "con una prueba de antígenos negativa hecha el día anterior".

"Llegamos y nos confinaron al día siguiente. Debido a toda la semana anterior teníamos muchas restricciones y no hemos podido salir", ha explicado Leire, que ha detallado que el día previo a ser confinadas salieron a dar un paseo por la zona de la playa: "A las 2 de la mañana llegamos al hotel y nos encontramos con un Guardia Civil que nos pidió el DNI. Nos dijo que estábamos en la lista por haber estado en contacto con un positivo, y nos tocaba quedarnos confinadas en un hotel".

Asimismo, Leire ha señalado que tanto ella como sus amigas fueron trasladadas al hotel medicalizado en Palma de Mallorca. "Todos los positivos de la isla están aquí", ha apuntado Leire, que ha confirmado que les tienen que hacer una prueba de antígenos y otra de PCR antes de poder moverse: "Nadie ha venido a avisarnos, estamos esperando sin ningún tipo de información". De hecho, su hotel, según ha comentado, está lleno de personas que están viviendo la misma situación que ellas.

"Nosotras vinimos con la agencia de fin de curso, y como la mayoría de positivos han sido de esta agencia, le pidieron los datos de todos sus clientes y, sin mirar los casos, nos han metido a todos en un pack y nos han enviado al hotel", ha contado Leire, que ha contado que su vuelo de vuelta -en este caso a Bilbao- está programado para el día 30 aunque no les aseguran que puedan volver ese día: "Nos dan versiones diferentes y estamos muy agobiados".

Corrupción en la Ciudad de la Justicia

Viajes en 'business' y vino del bueno: las facturas desmienten al exconsejero madrileño Alfredo Prada

El que fuera consejero de Esperanza Aguirre y responsable del proyecto que pretendía aglutinar a todos los órganos judiciales con sede en Madrid en un mismo lugar se ha sentado en el banquillo para desmentir cualquier implicación en las corruptelas, pero las facturas a las que ha tenido acceso laSexta hacen tambalear ese discurso.