Ignacio Cembrero, periodista especializado en inmigración, reconoce que el Open Arms tiene varios motivos para negarse a navegar hasta un puerto español y rechazar así la oferta del Gobierno, que ha abierto los puertos baleares para el desembarco de los 107 migrantes parados frente a las costas de Lampedusa a bordo del barco humanitario.

"No hay ninguna razón para someter a estos inmigrantes y refugiados que están a bordo a una nueva y larga travesía cruzando la mitad del Mediterráneo", señala el experto.

Además, explica que el Open Arms "ha emprendido una verdadera batalla jurídica" contra el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini: "Quiere doblegar a Salvini".

El tercer "temor" que tendrían los miembros de la ONG es que "si atracan en un puerto español, es muy probable que no puedan volver a navegar". Y ha recordado que ya estuvo bloqueado en Barcelona durante unos 100 días el pasado invierno. "En abril obtuvo el permiso para zarpar, pero bajo unas condiciones que ha incumplido", indica.

Tensión entre el Open Arms y el Gobierno

Según el periodista, la tensión arranca hace un año, cuando el ministro José Luis Ábalos firmó un acuerdo con el Open Arms para incorporarle a las labores de Salvamento Marítimo en el Estrecho, pero que se incumplió.

Ahora, cuenta que el Gobierno "ha cambiado de política, ha tomado conciencia de los problemas que la inmigración plantea y no quiere que se le abra un nuevo frente en el Mediterráneo central, teniendo en cuenta el trabajo que ya llevan a cabo en el Estrecho de Gibraltar".

Si Italia no cede, ¿cuál es la solución?

Para Cembrero, una posible solución ahora es que "un barco intermedio, fletado por la armada española embarque a los 107 migrantes y los traslade a un puerto español".

Algo que sin embargo, considera poco probable, porque asegura que las conversaciones no están yendo en este sentido. Además, recuerda que también hay 300 migrantes que esperan a desembarcar en un puerto seguro en el 'Ocean Viking'.