El abogado que representa a nueve de las familias con niños afectados por hipertricosis, Javier Díaz Aparicio, ha denunciado la falta de atención que las autoridades sanitarias y judiciales han prestado al caso de sus clientes, cuyos hijos ingirieron minoxidil etiquetado erróneamente como omeprazol y enfermaron como consecuencia.

Sostiene que ha habido "una absoluta inactividad de distintos órganos de la Administración" y califica el relato de los hechos de "casi siniestro".

"No hay actividad suficiente ni en la Administración pública ni en la Administración de Justicia para tranquilizar a las familias", denuncia Díaz Aparicio, "nadie les ha atendido, nadie les ha contestado ni da respuesta a la queja".

En este sentido, apunta tanto a las Consejerías de Sanidad de Cantabria y Andalucía -donde se han producido los casos- como al propio Ministerio de Sanidad, así como a la Agencia Española del Medicamento.

"La primera alerta la da una pediatra de la Seguridad Social el 3 de mayo", critica, "la alerta es el 11 de julio y las declaraciones 'tranquilizadoras', entre comillas, son de finales de agosto". "Que yo sepa no hay ninguna investigación ni se ha llegado a ninguna conclusión", concluye.