Vecinos de Calella han increpado a los antidisturbios tras rodear un hotel en el que se alojaban con gritos en su contra y calificativos como "fascistas".

Según fuentes de la Guardia Civil, la alcaldesa de Calella, localidad donde se alojaban guardias civiles y policías, habría llamado directamente a los directores de los hoteles advirtiéndoles de que o echaba a los agentes o paralizaba licencias de reforma pendientes.

Por su parte, la alcaldesa de Calella, Montserrat Candini, ha afirma en Más Vale Tarde que es "falso" que haya dado instrucciones para expulsar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional de sus hoteles, y ha añadido que "los vecinos no increpaban, cantaban una canción".