Miguel Sebastián, exministro de Industria y Comercio, ve como un "avance" la nueva ley hipotecaria y como primer ejemplo destaca el hecho de que las hipotecas se vayan a dar al menos 10 días antes de firmarla. De esta manera, va a haber "más transparencia" y se va a "acabar con la letra pequeña".

También ve positivo que los gastos de la hipoteca como los relacionados con la notaría o el registro recaigan en el banco, aunque en este apartado no es tan optimista porque piensa que ese dinero "en parte, no todo, lo van a repercutir en los clientes".

Por todo ello, piensa que el balance de esta nueva ley hipotecaria para el usuario es muy positivo porque se van a terminar las cláusulas suelo y los abusos de la letra pequeña. Sin embargo, Sebastián ve dos aspectos que se podían haber mejorado.

En primer lugar se refiere los gastos de cancelación, porque considera que no se explica que alguien que ahorre hasta poder cancelar su hipoteca tenga que pagar una comisión por ello. Y pese a que se establece que habrá que pagar la mitad de lo que había antes, el exministro lo ve insuficiente porque "tendría que ser cero" ya que eso supone un "incentivo al ahorro".

Y por otro lado, piensa que se ha perdido una oportunidad con la dación en pago, es decir, que puedas entregar tu casa para cancelar la deuda. Miguel Sebastián reconoce que esto encarecería las hipotecas, pero que "sería muy bueno para evitar situaciones que se hicieron en el pasado".