Joaquín Sabina sufrió una caída en pleno concierto la noche del miércoles en el Wizink Center de Madrid. Un accidente que le obligó a cancelar la actuación junto a Joan Manuel Serrat y que le ha provocado un pequeño derrame por el que ha tenido que ser intervenido.
Iñaki López vivió la caída y los momentos de tensión posteriores de primera mano, puesto que se encontraba entre el público. "Eran aproximadamente dos metros de altura desde el escenario hasta el foso", ha relatado en Al Rojo Vivo, donde ha precisado que el incidente se produjo pasados unos 20 minutos del concierto, mientras Sabina se dirigía a los espectadores sobre el drama migratorio en el Mediterráneo.
"En un escenario completamente a oscuras supongo que él, deslumbrado por algún foco, echó un par de metros hacia adelante y cayó sobre el foso", ha detallado. "Fue producto de la mala suerte, se hizo un silencio absoluto", ha agregado el presentador de laSexta Noche.
Según ha explicado, el público "fue consciente desde un primer momento" de que la situación no formaba parte del show. "El silencio fue clamoroso en un Wizink Center completamente repleto de gente", ha insistido, explicando que fue entonces cuando entraron los paramédicos para llevarse a Sabina en camilla.
A continuación transcurrieron "cinco o seis minutos sin ningún tipo de noticia hasta que alguien por megafonía informó de que Sabina estaba consciente". El cantante reapareció unos minutos después en una silla de ruedas empujada por el propio Serrat y anunció que la cancelación del concierto.
Según ha contado Iñaki López, hasta el momento del golpe el artista "estaba en plena forma" y después se le vio "realmente afectado". Tras el incidente, en una sala donde Sabina "ha tenido mala suerte", según ha recordado López, el auditorio, puesto en pie, le cantó el 'Cumpleaños Feliz'.