Aznar ha vuelto a insistir en una conspiración interna sobre el atentado del 11-M insinuando que la izquierda fue la responsable de la movilización frente a las explicaciones de Gobierno. "Es una desvergüenza lo que está diciendo Aznar ya que  todos los dirigentes políticos de esa época nos pusimos a su disposición. Ese día España tenía tanto miedo que buscaba refugio en los ciudadanos, que es el que tiene la fuerza y capacidad de proteger a los ciudadanos. Si el Gobierno en ese momento no hubiera mentido, hubiera arrasado en las elecciones y no arrasó porque mintió. Se le descubrió la trampa e intentaron utilizar los muertos para no perder las elecciones".

Con esta contundencia se muestra el expresidente Ibarra que recuerda como ese mismo 11M a las 2 de la mañana “me dijo Rubalcaba que había dudas de ETA y que tomaba cuerpo la versión de islamistas radicales”. Pero Aznar no asume que se equivocó y, aunque al principio se pensó que era ETA, las informaciones que fueron llegando al Gobierno apuntaban a los islamistas. Se siguió insistiendo en la primera teoría, "una vergüenza" según Ibarra.