A la hora de utilizar mascarillas y guantes como elementos de prevención frente al coronavirus, hay que atender a una serie de precauciones. Ángeles Álvarez Hermida, responsable de Enfermería del Centro de Salud Goya, ha explicado cuáles son en Al Rojo Vivo:

Mascarilla: cómo ponérsela y ajustarla

El primer paso ineludible es lavarse las manos. "Importantísimo, si no, no nos sirve de nada, nos va a dar una falsa sensación de seguridad", indica la experta.

¿Cómo colocarnos la mascarilla?

"Cogemos la mascarilla por la parte de fuera e intentamos ajustar desde dentro. Nos ajustamos bien a las orejas y colocamos bien la nariz y la barbilla, que no queden espacios. A partir de este momento, ya no volvemos a tocarnos la cara y nos volvemos a lavar las manos"

¿Qué hago si me pica la nariz?

"Si puede, aguantarse, y si no, lavarse la mano y desde dentro intentar, tocando lo menos posible, rascarse la nariz, y otra vez lavarnos las manos", explica la profesional sanitaria.

La mascarilla, añade, debe tapar "desde la nariz hasta la barbilla, lo más acoplado que podamos para intentar cubrir roda la zona".

"La mascarilla da una falsa sensación de seguridad"

No obstante, advierte, "la mascarilla da una falsa sensación de seguridad". "La mascarilla quirúrgica [como la que lleva Ángeles en el vídeo] es para no contagiar, para las personas que están asintomáticas", recuerda. Por eso, indica, es fundamental lavarse las manos y mantener la distancia de seguridad.

¿Y si tengo ganas de toser?

Si tenemos que toser, aunque llevemos mascarilla debemos hacerlo en la flexura del codo. No obstante, "la mascarilla, en el momento que está húmeda, hay que cambiarla", alerta Ángeles Álvarez, que explica que habría que retirarla "de atrás adelante".

¿Se puede reutilizar la mascarilla?

"Sería bastante problemático", advierte la especialista, que indica que en el ámbito sanitario no se reutilizan las mascarillas. "En el ámbito personal vamos como podemos, pero no deberían reutilizarse", apunta. En base a "la poca evidencia" de que se dispone hasta el momento, habría que cambiar la mascarilla cada cuatro horas.

¿Sirven para algo las mascarillas de tela?

"Algo siempre es mejor que nada", indica la enfermera, que no obstante destaca que "necesitamos un filtro real".

El gran problema, añade, es que estas mascarillas "nos pueden dar una falsa sensación de seguridad, pensar que estamos protegiéndonos cuando en realidad no es así". "Es para no contagiar cuando estamos asintomáticos", recuerda.

Guantes de látex

De acuerdo con Ángeles Álvarez, el gran problema con el uso de guantes de látex es que quienes los lleven puestos se toquen la cara, no se laven bien las manos y no se los quiten después de forma adecuada. "Al final puede dar mucho más problemas que resultados", alerta. "El lavado de manos es mejor que utilizar mal los guantes", sentencia.

"El lavado de manos es mejor que utilizar mal los guantes"

¿Cómo quitárselos?

No obstante, si los usamos, indica, es "muy importante" quitárnoslos "de dentro afuera" y luego lavarnos las manos. "Cuidado con la falsa sensación de seguridad", reitera la especialista.