Francina Armengol sostiene que el plan piloto de reapertura al turismo iniciado este lunes en Baleares es "una buena noticia" para el archipiélago, así como lo será la apertura de fronteras a países del espacio Schengen el 21 de junio. Y es que, según ha explicado la presidenta autonómica, las previsiones de su Gobierno contemplaban un desplome de hasta el 30% del PIB balear si no podían abrir la temporada turística.

"En este mes de mayo hemos doblado el número de parados y si no fuera por los ERTE hubiéramos multiplicado por cinco el número de parados, en plena temporada que tendría que ser temporada alta en Baleares", ha detallado en Al Rojo Vivo, donde ha reconocido que la "situación económica es absolutamente complicada" en las islas.

En esta tesitura, Armengol ha sostenido que la prueba piloto es "una gran noticia", puesto que "anima a muchos hoteleros que no pensaban abrir a poder abrir", al igual que la apertura de fronteras internacionales: "Eso anima a que haya más establecimientos turísticos que puedan abrir", ha dicho.

La presidenta de Baleares, que ha explicado que su Ejecutivo trabaja con empresarios y sindicatos para alargar esta temporada turística "lo máximo posible", ha incidido en que la suya es una comunidad autónoma cuya economía "va muy ligada al turismo".

Así, aunque ha celebrado la llegada de los primeros turistas, ha admitido que "esta temporada turística para Baleares no será comparable con la anterior", ya que los últimos meses, "claves" para la temporada alta, se saldaron con un "turismo cero". "Tenemos que alargar la temporada turística sin ninguna duda", ha defendido.