El primer ministro francés, Édouard Philippe, ha anunciado a la ciudadanía del país galo que podrán irse de vacaciones este verano, animándoles a hacer reservas para julio y agosto. "Me parece un poco prematuro", opina al respecto la profesora Helena Legido-Quigley, experta en sistemas de salud, en Al Rojo Vivo.

"Los franceses podrán irse de vacaciones este año en Francia", ha afirmado este jueves el primer ministro francés, que ha anunciado un plan estatal para el sector turístico francés que movilizará 18.000 millones de euros. En este sentido, Philippe ha animado a la ciudadanía a reservar sus vacaciones para julio y agosto, asegurando que las empresas se han comprometido a devolver los importes si la pandemia no permita esos viajes.

Para poder tomar este tipo de medidas, defiende por su parte Legido-Quigley, son necesarias "dos cosas fundamentales": "controlar la epidemia" y "tener todas nuestras capacidades estratégicas bien desarrolladas". "Si es así, que Francia tiene estas capacidades bien desarrolladas e implementadas a nivel nacional y local, quizá sí que es posible que puedan ir abriendo", apunta la especialista.

No obstante, advierte, "viendo lo que está pasando en otros países" que han registrado repuntes, como Corea del Sur, Singapur o la ciudad china de Wuhan, donde se inició la pandemia, Legido-Quigley insiste en que le parece "prematuro".