Un lazo blanco tachado con una franja roja donde estaba un lazo amarillo. Es la solución que ha encontrado el president de la Generalitat, Quim Torra, para burlar la orden de la Junta Electoral Central que le ha ordenado retirar todos los símbolos independentistas de los edificios públicos para garantizar la neutralidad en época electoral.

El diputado de Ciudadanos Fernando de Páramo ha criticado esta actitud afirmando que "ya no es sólo que les demos igual, es que se ríen de nosotros" y critica que el independentismo "se cree que Cataluña es suya pero tienen que representar a todos".

Además, lamenta que la única preocupación de Torra sea el lazo amarillo en vez de los problemas que preocupan a la población. También se dirige a Pedro Sánchez expresando que le "preocupa" que "mire hacia otro lado".