El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, asegura que las informaciones de la Consejería de Sanidad de Andalucía que tratan de tranquilizar a los ciudadanos descartando la contaminación cruzada en el brote de listeriosis son dudosas: "Se puede leer en documentos científicos que podría existir la contaminación cruzada a la hora de transmitir, entre ellos está incluido el Ministerio de Sanidad, que alerta de esta posibilidad".

Por ello, critica la gestión llevada a cabo: "Hemos asistido a una sarta de mentiras alucinantes". "Primero, se tarda en declarar alerta alimentaria, después dicen que estaba todo controlado, que los productos estaban retirados del mercado y que solo se habían distribuido en Sevilla", relata Sánchez.

Así, plantea tres opciones: "Que den explicaciones, que vuelvan a cambiar de portavoz o que dimita de una vez el consejero y pongan a un nuevo equipo al frente porque esto es un escándalo", asegura.

Entre las acciones que van a llevar a cabo desde la organización que trabaja por los derechos de los consumidores está la de presentar una querella por posible delito contra la salud pública apuntando a la empresa fabricante del producto. También, pedirán responsabilidades "a las distintas administraciones en la gestión de la crisis, en la comunicación pública, en el tiempo en el que se ha tardado en detectar y comunicar a los ciudadanos, y sobre los mensajes que están dando".