El eurodiputado de En Comú Podem Ernest Urtasun ha analizado en Al Rojo Vivolas decisiones de la Unión Europea para paliar los efectos de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus.
El eurodiputado ha comenzado afirmando que "los datos de España son esperanzadores", ya que han mostrado las medidas que se acordaron en el primer confinamiento, pero aún quedan por notarse las de la "hibernación". Aun así, Urtasun ha llamado a "no relajarse".
Sobre la reacción de la Unión Europea a la crisis sanitaria, el eurodiputado ha destacado que está advirtiendo a sus compañeros europeos que se están "jugando el futuro de Europa con la respuesta".
"Un país tan europeísta como España tiene estos días un desapego muy muy fuerte por la falta de respuesta. La gente que se está decidiendo en Bruselas debe ser muy consciente, nos estamos jugando el futuro del vínculo", ha apuntado el eurodiputado.
Sobre el acuerdo alcanzado por el Eurogrupo para movilizar en torno a medio billón de euros en préstamos frente a la crisis del coronavirus, Urtasun ha asegurado que se trata de un acuerdo de "mínimos": "Es positivo que se haya llegado a un acuerdo, pero básicamente se decidieron medidas de liquidez".
"Lo que necesitamos es un auténtico plan de movilización para la reactivación económica", ha explicado el eurodiputado, que ha asegurado que "no nos podemos contentar con pequeñas líneas de crédito".
Urtasun ha señalado que "no hay alternativa" a los coronabonos, y que "hay que seguir empujando": "Se ha instalado un cierto pesimismo porque las negociaciones en Europa van muy despacio y se ha visto una postura muy dura holandesa y alemana", ha insistido.
Aun así ha afirmado que "hay una pequeña ventana abierta". "Está claro que esta medida es imprescindible si queremos salir de la crisis", ha señalado.
Tras la caída de Al Assad
Siria vive una calma tensa a la espera de resolver su futuro incierto: "Podría haber una moderación de los rebeldes"
El contexto Tras una semana desde la caída de la dictadura, Siria vive un impasse en el que todavía nadie ha asumido el poder y ni siquiera se puede intuir en qué tipo de Estado se convertirá.