La fusión con Liberty "es la operación más grande que Telefónica ha hecho en su historia", según explica el presidente ejecutivo de la compañía española, José María Álvarez-Pallete, que ha explicado en Al Rojo Vivo el "desafío" que ha supuesto cerrarla "en un momento de confinamiento, remotamente".

Álvarez-Pallete, que ha explicado que las conversaciones llevaban en marcha varios meses, ha detallado que el confinamiento llegó coincidiendo con las últimas semanas de negociación. "Era una oportunidad y no podíamos permitir que una situación tan dura como la que estamos viviendo pudiera frenarnos", ha dicho.

La unión empresarial resultante nace con 26 millones de clientes y la perspectiva de un enorme mercado en Reino Unido, según ha detallado el presidente de Telefónica, que se ha mostrado "convencido" de que España puede salir de la crisis económica que ha traído consigo la pandemia de coronavirus.

"España ha afrontado muchos desafíos en los últimos años, tiene enormes fortalezas para afrontar esta situación", ha asegurado, alabando el "civismo" de la población durante esta crisis y el "compromiso" de personal sanitario y cuerpos de seguridad.

La crisis "acelera" la transformación digital

Una crisis de la que "tenemos que salir con un nuevo modelo de sociedad", según ha afirmado. "Este virus lo ha cambiado todo, la sociedad a la que volvemos será distinta a la que entramos", ha sostenido Álvarez-Pallete, que afirma que el virus ha "acelerado la transformación digital".

El presidente de Telefónica, que apuesta por que el país retome la actividad económica "cuanto antes", también se ha referido al incremento del consumo de telecomunicaciones durante la cuarentena, una situación "imprevisible" que las redes de telecomunicaciones han podido aguantar. "España es la mejor infraestructura de fibra electrónica de Europa", ha sostenido, afirmando que esta "fortaleza" se ha demostrado "esencial" durante el confinamiento.

A su juicio, la pandemia ha acelerado la revolución digital. "Es como si nos hubiéramos metido en una cápsula de tiempo y se hubiera acelerado todo: le hemos perdido el miedo al teletrabajo, a las compras online, a estar en contacto por videoconferencia...", ha enumerado. Un proceso "que está aquí para quedarse", ha dicho, y que será "una de las cosas buenas que quedarán de esta situación".