Ángel Villascusa, colaborador de eldiario.es, se infiltró en uno de los cursos que imparte el Obispado de Alcalá para curar la homosexualidad. "Las personas que acuden a estas terapias están sufriendo y están sometidos a mucha presión. Acudir les supone un drama", explica Villascusa.

En la primera sesión, Ángel estuvo a solas con la 'terapeuta', aunque también se hacen en grupos. "Sabemos que también organizan campamentos y me ofrecieron hacer la segunda sesión con otro chico más avanzado en la terapia".

Según las fichas de trabajo que aporta eldiario.es, el proceso es lento y debe compaginarse con psicoterapia, lecturas y tareas en casa. "Esto está bastante más extendido", afirma el colaborador del diario.

Ángel afirma que se tratan de "terapias reparativas", aunque desde el Obispado de Alcalá lo quieran enmascarar como terapias de acompañamiento o apoyo. "En una de las primeras fichas de trabajo afirmaban que la vida homosexual te llevaba a una vida de degradación y de muerte", explica el joven.

Durante la sesión, tuvo que responder a preguntas como: "¿desde cuándo había sentido esa atracción?", "¿cómo es la relación con tus padres?", "¿practicas espiritismo?", "¿tu madre ha perdido a algún hijo?".