Un estudio de la Universidad de Oxford concluye que la dexametasona, un fármaco presente en múltiples países del mundo y de bajo coste, reduce en un tercio las muertes entre los pacientes con Covid que requieren ventilación mecánica.

Un corticoides muy similar a la dexametasona se lleva utilizando tres meses en el Hospital Clínico Universitario San Celicio de Granada, donde el doctor José Luis Callejas ha afirmado que el fármaco ha salvado "muchas vidas".

Pero este acierto no fue una casualidad. Según el doctor, gracias al contacto continúo con doctores y pacientes de Madrid, que ya sabían más de la enfermedad, pudieron darse cuenta de que los enfermos de coronavirus padecen una "tormenta de citoquina".

Este proceso biológico se produce cuando el macrófago, que es una célula que se come "como un comecocos" al virus, acaba explotando y comienza a liberar el contenido del mismo. De esta manera, elimina citroquina, que es una sustancia que se puede medir en la sangre y que contiene ferritina. La ferritina alta implica que el enfermo podría ponerse grave en pocos días.

"Como esa enfermedad se parecía a otras que vemos en las enfermedades sistémicas, que se llama 'síndrome hemofagocítico', decidimos que por qué no tratar con corticoides este problema", ha explicado Callejas, que ha asegurado que fue a partir de entonces cuando se dieron cuenta de que funcionaban.

Pero, según ha afirmado el científico, la clave está en "monitorizar la ferritina en sangre" para adelantarse a que el enfermo esté muy grave. "Apagamos el fuego y no provocamos el incendio tan grande que se produce cuando la enfermedad avanza un poco más", ha explicado.