Francisco Javier Guerrero ha sido condenado a siete años, 11 meses y un día de cárcel por malversación, así como a 19 años, seis meses y un día de inhabilitación en el caso de los ERE de Andalucía. Cristina Pardo, que ya le entrevistó en 'Malas Compañías' en 2018, ha podido hablar con él tras conocerse la sentencia condenatoria.

Según ha explicado la presentadora en Al Rojo Vivo, Guerrero le dijo que "está tranquilo". "Él sabía que le iban a condenar pero él pensaba que iba a ser la cabeza de turco, que prácticamente no iba a pagar más que él", ha indicado Pardo, que cree que "en cierta manera siente satisfacción porque ve que no ha sido el único condenado".

No obstante, ha considerado que el ex alto cargo de la Junta de Andalucía "tiene mucho despecho porque siente que, así como a Griñán le dio algo de calor el PSOE, a él le dejaron tirado".

En cuanto a los hechos por los que ha sido condenado, Cristina Pardo ha recordado que Guerrero introdujo en expedientes de regulación de empleo a personas que le pedían ayuda y que eran completamente ajenas a las empresas afectadas por esos ERE: desde el churrero de su pueblo a un electricista que había sufrido un infarto e incluso su propia suegra, incluida en el ERE de Cuétara "cuando ella no había visto la empresa ni de lejos".

"Guerrero llegó a pactar ayudas hasta en un funeral", ha añadido la presentadora, que señala que el exdirector general de Trabajo lleva ahora una vida "muy alejada de la que pudo llevar" en su momento: "Tiene una situación económica muy precaria y un horizonte judicial espantoso".