El exportavoz de Catalunya Sí que es Pot en el Parlament y analista de laSexta, Joan Coscubiela, ha afirmado este viernes que alargar los ERTE de manera generalizada hasta final de año como reclaman algunos empresarios "no sería oportuno" y considera que el acuerdo al que han llegado las organizaciones sindicales y patronal con el Gobierno es lógico.

En una entrevista en Al Rojo Vivo, Coscubiela ha considerado acertada la decisión de desvincularlos del estado de alarma, de extenderlos hasta el 30 de junio y de que después se discuta sector a sector y empresa porque "la generalización no tendría sentido".

El analista ha indicado que habría que ver "cómo incide" en cada empresa y mantiene que en algunos casos "muy probablemente" deban extenderse, pero con la idea de que "el ERTE va a permitir salvar después la viabilidad de la empresa" y en caso contrario "pasar de un ERTE a una variedad distinta".

Respuesta "bien orientada"

Coscubiela considera que a respuesta económica del Gobierno encaminada a paliar las consecuencias derivadas de la crisis sanitaria está "bien orientada" y que el esfuerzo realizado es "espectacular" en comparación, ha dicho, con la gestión que se hizo en el periodo de 2011 a 2015.

Así, ha explicado que la regulación nueva de los ERTES "está siendo respiración artificial de nuestros empleos y va a ser básico para minimizar el impacto que "sin duda" va a tener en el empleo la crisis del coronavirus".

También se ha referido a la posibilidad de que Nissan desmantele su planta en Barcelona. Coscubiela ha subrayado que "las cosas no están decididas del todo, hay margen para que Nissan-Renault replantee esa idea" porque, ha defendido, hay una oportunidad de que la planta catalana se convierta "en un punto de referencia del coche híbrido y conectado".

Coscubiela considera que hay muchas condiciones favorables para ello como el entorno, una plantilla muy bien formada y proveedores con mucha experiencia, aunque reconoce que también hay puntos en contra, ya que no hay capacidad para incidir en las empresas matrices, mientras que Renault tiene como principal accionista al Estado francés.