José María González, más conocido como Chumi, suboficial del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, es uno de los tantas personas que han ayudado a la construcción del hospital temporal de Ifema por la crisis del coronavirus, una labor que califica de "faraónica" y "sorprendente".
Las instalaciones han estado habilitadas en menos de tres días gracias a la colaboración de "gente altruista" compuesta por fontaneros, instaladores de gas, electricistas, bomberos, UME, Summa y arquitectos entre otros.
"Sorprende ver como gente altruista completamente guardaba filas hasta que desde una caseta se repartía el trabajo, hasta que desde esa caseta salía el tajo que debían hacer. Todo el mundo corría, contribuyento a que en tres días y medio los sanitarios puedan hacer su trabajo", ha explicado.
Chumi ha querido recordar que existen verdaderos héroes a los que mucha gentes no les pone cara y también ha querido hacer mención al personal de limpieza: "Qué sería de nosotros sin ellos, que han estado ahí, según ibamos terminando tajos, barrían todo para colocar las mamparas".
"Para mi fue un alivio ver entrar al primer enfermo a UCI", ha confesado recordando a la población que los bomberos no dejarán a nadie atrás: "Vamos a estar siempre ahí cuando la gente nos necesite".
"Le habían lavado el cerebro"
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El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.