"Promover la no discriminación no es ideología, sino un deber de los poderes públicos". Así ha respondido el magistrado Joaquim Bosch a quienes desde la extrema derecha han criticado que instituciones como la Guardia Civil luzcan la bandera arcoíris con motivo del Orgullo LGTBI.
Críticas que algunos diputados de Vox han llevado al extremo de pedir la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que han motivado una querella de la asociación Abogados Cristianos por el uso de la bandera en el perfil de Twitter de la Benemérita.
"Una de las funciones de la Guardia Civil es actuar contra los delitos que generan discriminación hacia las personas por su orientación sexual", ha recordado Bosch en Al Rojo Vivo, donde asimismo ha apostillado que el ordenamiento jurídico y la Constitución "dicen claramente que ninguna persona puede ser discriminada por motivo alguno".
En este sentido, ha defendido que la bandera arcoíris "es un símbolo internacional a favor de la no discriminación de las personas por su orientación sexual". "Me parece lógico que las instituciones promuevan esos valores", ha zanjado.
Una querella basada en una sentencia que nada tiene que ver
Preguntado por las acciones legales emprendidas por Abogados Cristianos, el juez ha explicado que la sentencia del Tribunal Supremo en la que se basan este tipo de actuaciones judiciales "no tiene nada que ver con este debate actual sobre los símbolos del colectivo LGTBI".
Lo cierto, según ha precisado, es que esa sentencia corresponde al caso de un Ayuntamiento de Canarias que colocó una bandera canaria no oficial con connotaciones independentistas, algo que el Alto Tribunal consideró que podía vulnerar la neutralidad.
Hay que apartar estas cuestiones del debate ideológico: no son ideología, son derechos fundamentales"
Durante su intervención, el también portavoz territorial de Jueces y Juezas para la Democracia ha lamentado que todavía hoy sigan produciéndose agresiones homófobas. "A diario recibimos en los juzgados agresiones, muestras de discriminación e incitación al odio", ha denunciado.
En este contexto, ha llamado a dejar atrás "debates que han quedado superados en el siglo XX". A su juicio, "la no discriminación por razón de orientación sexual debería ser un discurso común" a todos los partidos. "Hay que apartar estas cuestiones del debate ideológico, porque no son ideología, son cuestiones de derechos fundamentales", ha concluido.