La ONU ha redactado un informe en el que nos insta a cuidar el Planeta cambiando nuestra dieta: más verduras y frutas y menos carnes, para frenar las emisiones globales asociadas a la producción de alimentos que asciende al 37%. Esta misiva asegura que para poder cumplir los acuerdos de París de 2050 deberemos comer solo 300 gramos de carne a la semana.
Celsa Peiteado es coordinadora de política agraria de la asociación WWF y explica que, concretamente, el consumo de carne tiene una relación directa con el cambio climático, sobre todo cuando hablamos de producciones ganaderas intensivas.
Estas producciones se hacen en lugares cerrados y se alimenta a los animales con pienso de países terceros, lo que causa deforestación en esos lugares.
Luego, cuando están aquí, "usamos agua, energía y medicamentos, y se generan una cantidad de excrementos que contaminan nuestro suelo y nuestro agua y gases invernadero que agravan el impacto del cambio climático", explica Peiteado.
Además, un dato llamativo: "Toda esta carne la producimos en ganadería intensiva en su mayoría para importar", y no la necesitamos en nuestro país donde ya comemos el doble de carne de lo que los expertos en nutrición y salud nos recomiendan para cada día.
Por su parte, Asunción Ruiz, de SEO BirdLife insta a que las políticas ambientales se apliquen desde ya a todas las industrias en España, y advierte, "no son un lujo ni un capricho".