El Barómetro del CIS publicado el 30 de julio estima que, si se celebraran unas elecciones en la actualidad, el PSOE presentaría un 41,3% de la intención de voto frente al 28,6% de los votos que obtuvo en las elecciones generales del 28 de abril. Esto supondría una gran subida frente al resto de partidos. El PP continuaría como segunda fuerza con un 13,7%, seguido de Unidas Podemos con un 13,1% y Ciudadanos con un 13,3%.

Este informe ha recibido muchas críticas por parte de la oposición, llegando incluso a acusar a Tezanos por "malversación de caudales públicos". "Esto ya no es una broma, es la utilización perversa de las instituciones del Estado por parte del señor Sánchez", ha destacado Rafael Hernando, del Partido Popular. Unas críticas de las que Tezanos se ha defendido, recordando "en abril clavaron el resultado".

El asesor político Antonio Gutiérrez-Rubí ha señalado que todavía "queda la incógnita de saber cómo afectaría la investidura fallida" y saber si afectaría o no a PSOE y Unidas Podemos, como indicó el analista político Kiko Llaneras.

Gutiérrez-Rubí, además, ha destacado que de estas encuestas se puede deducir que "hay vasos comunicantes entre PSOE y Podemos. "El Partido Socialista tiene capacidad de recuperar a los votantes que se fueron a Unidas Podemos, que no puede retener a los electores ante 'el voto útil' para frenar a la derecha. Es vulnerable desde el punto de vista electoral", ha sentenciado.